
Comparación evolutiva entre los Equinodermos y los
Cordados
El estudio del desarrollo embrionario se utiliza para intentar descubrir la evolución de los distintos grupos animales, ya que no hay suficientes fósiles que permitan ver claramente tal evolución. Según las coincidencias en este desarrollo, podemos emparentar especies, relacionar grupos y ver su transformación.
En el caso de los equinodermos, animales que incluimos dentro del grupo de los invertebrados, su desarrollo embrionario coincide en su primera fase con el grupo de los cordados. La división del huevo radial es la misma y el ano proviene en ambos grupos del blastoporo. Estas semejanzas en los estados embrionarios tempranos reflejan la existencia de un antecesor común. Además, se ha encontrado un grupo de equinodermos, stylophora, con tres de las características de los cordados: presentan el cuerpo con hendiduras que podemos asimilar a las hendiduras branquiales, tienen un sistema nervioso parecido y tienen una estructura similar a la notocorda. Nos encontramos ante un grupo con características de cordado, pero, que es un equinodermo. También hay prueba de tipo molecular que los relacionan, ya que se ha observado que ciertas equinodermas estudiadas presentan p-creatina, como transportador energético en la contracción muscular al igual que los cordados.
Basándonos en estas pruebas embriológicas, morfológicas y fisiológicas llegamos a la conclusión de que ambos grupos provienen de una misma línea evolutiva, es decir, que se comparten un antecesor común del cual han evolucionado dando lugar a dos grupos diferentes, los equinodermos y los cordados.